BORTALARIS DE ISABA

Las fotos que nos han mostrado en Isaba para el desarrollo de este proyecto, así como los testimonios orales recogidos en torno a ellas, ponen sobre la mesa una urgencia o una necesidad clara de recoger este tipo de testimonios abocados a desaparecer con el paso del tiempo, en este caso a corto o medio plazo. Algo similar, suponemos, habrá ocurrido en el resto de localidades del valle.

Hay imágenes que, de entrada, pueden no decirnos mucho y, sin embargo, al escuchar la historia que hay detrás, hacen que de repente nos demos cuenta de la cantidad de personas y de generaciones que se han ido al otro mundo sin conocerse físicamente a sí mismas, y todo porque precisamente la historia que hay detrás de esa foto que aquí nos interpretan está desvelando que la ausencia de fotografías y de espejos hacía que conociésemos las caras de los demás… pero no la nuestra, algo que empezó a subsanarse en el siglo XX. Hoy todos sabemos cómo es nuestro rostro.

Quedan aquí, también, testimonios de las alpargateras, de lo que suponía para ellas atravesar andando el Pirineo a tan temprana edad; también de lo que sintieron al ver por vez primera una proyección, en este caso de una película. Descubrimos, igualmente, la procedencia de algunos apellidos, el complejo entramado de algunas familias o lo que suponía la presencia del oso para los pastores, por poner tan solo algunos ejemplos.

Como resumen, decir que es un informante izabar quien pone el dedo en la llaga al confesar que antes no preguntaban sobre la vida de antaño y, si algo les contaban, no les interesaba.

Hoy, no sabemos si excesivamente tarde, pero algo ya hemos podido rescatar de la memoria de nuestras personas mayores, siempre lecciones de vida; sentimos que trabajos como el que aquí presentamos sirven hoy, y para siempre, para perpetuar la memoria oral y no escrita de quienes nos precedieron.

Quedan aquí estas píldoras de nuestro patrimonio inmaterial.

Isaba – Izaba, agosto de 2022

De izquieda a derecha : Julio Beretens Tapia y Fernando Hualde Gállego

BORTA

DOLORES LANDA

Ha elegido una foto aparentemente sencilla, una imagen tomada en el verano de 1959 en la que aparece su abuelo Ildefonso Pérez Petroch (todos le llamaban Lifonso) vestido con traje y sentado en una silla junto a la pared de la iglesia.

Sin embargo es una fotografía que, explicada, nos hace reflexionar, pues detrás de ella hay una curiosa historia. Ese verano había llegado a esa casa de Isaba un pariente a pasar unas semanas, aquel hombre traía una cámara de fotos, que poca gente era quien tenía una, y decidieron sacarle una foto a Lifonso.

Le hicieron ponerse el traje de su boda, que posiblemente desde entonces no se lo había puesto, y le hicieron sentarse en una silla de casa junto a la iglesia.

El fotógrafo acabó de pasar sus vacaciones y cuando volvió a su casa es cuando hizo el revelado de las fotografías que durante sus vacaciones había tomado en Isaba. La sorpresa vino cuando en casa de Lifonso recibieron una carta con la foto dentro. Para entonces él no sabía quién era la persona de la foto. Todo era porque Lifonso, nacido en 1881, nunca había visto su propia imagen. Le tocaron tiempos en los que todavía en pocas casas había un espejo.

Marilí da unas pinceladas de su vida, una vida compleja para quien en un futuro se enfrente a su árbol genealógico.

 

VERANO 1949 | ANTE LA FACHADA DE LA IGLESIA

Informante: Marilí Perez Labairu

Fecha y lugar de nacimiento: 20/08/1952, Isaba

Nombre de la casa: Doloreslanda

Fecha de la fotografía: 01 / 08 / 2022

BORTA

BERNIAT

Foto del matrimonio formado por Escolástica Salanova (que se casa en segundas nupcias) y por Casimiro Lasa, fallecido en 1939, este aparece vestido de roncalés.

 

La informante cuenta cómo sus antepasados, tres generaciones antes que Escolástica, los Salanova, llegaron a Isaba procedentes de Naval (Huesca) para trabajar como tejeros. Por otro lado, explica que el apellido Lasa llegó a Isaba, generaciones atrás, procedente de la localidad de Lasse, al otro lado del Pirineo, siendo el matrimonio formado por Miguel Lasa y Graciela quienes introdujeron este apellido en Isaba.

 

Cuenta Mª Pilar que su abuelo, Casimiro Lasa (a quien el Marqués de Sta. Mª del Villar inmortalizó en una famosa foto), trabajaba de mayoral para los de casa Labayru; es decir, dentro del rango del oficio de pastor era quien más responsabilidad tenía después del propietario del ganado.

 

Recuerda que una hija de su abuela, la tía Fermina, fue alpargatera.

AÑOS 30 | FACHADA DE CASA

Informante: Mª Pilar Lasa Fayanás

Fecha y lugar de nacimiento: 09/11/1948, Isaba

Nombre de la casa: Berniat

Fecha de la fotografía: 01 / 08 / 2022

BORTA

FORCHUNA (FORTTUNA)

Tiene ante él una fotografía de su madre (a la derecha), Práxedes Ansó Lasa (Isaba, 1906), y de su tía, Castora Ansó Lasa, retratadas ambas el 13 de febrero de 1935 en un estudio fotográfico de Mauleón.

 

Cuenta Mariano que ellas estuvieron años yendo andando desde Isaba hasta Mauleón para trabajar allá como alpargateras en la fábrica de Cherberó. Entre las anécdotas que transmite está la de una huelga que debieron de hacer las alpargateras y la canción que cantaban tras la huelga; también su primera experiencia ante una película en el cine. Dice que cuando regresaban a Isaba no podían traer dinero, y que las alpargateras estaban fuera del pueblo el mismo tiempo que los pastores trashumantes.

 

Explica también el porqué del nombre de la Venta de Juan Pito, asociado al regreso de las alpargateras. Se lamenta de que entonces no preguntaban a los padres sobre lo que había sido antes su vida, a la vez que confiesa que, si les contaban algo, entonces tampoco les hacían mucho caso; es ahora cuando le pena no haber puesto más interés.

13/02/1935 | MAULEÓN

Informante: Mariano Tapia Ansó

Fecha y lugar de nacimiento: 03/04/1939, Isaba

Nombre de la casa: Forchuna (Forttuna)

Fecha de la fotografía: 01/08/2022

BORTA

MOJETES

Ha elegido una fotografía del segundo lustro de los años cincuenta (s. XX) en la que se ve el carro de su casa circulando hacia Isaba por la carretera de Belagua; su padre va a un lado tirando de la mula y ella en la parte más alta, sobre la hierba que transporta el carro.

Nos habla de las diferentes dedicaciones del padre, Genaro Pilart: agricultor, cazador, yeguacero, ovejero, quesero… a la vez que informa sobre el número de personas que hay hoy con el apellido Pilart.

Cuenta la anécdota de su padre que, con nueve años de edad, salía un día en Isaba al encuentro de su padre que en ese momento estaba llegando al pueblo con las ovejas desde la Ribera de Navarra. El adulto entró en casa a saludar a la familia, y el niño (padre de la informante) se colocó con el palo en la mano andando detrás del rebaño. Ante esta imagen un vecino le preguntó si iba él solo con todo el rebaño, y el niño, sintiéndose adulto, señalando a su hermano de siete años que iba un poco más atrás, le dijo: “No, por detrás viene el zagal”.

Julia nos habla también de las experiencias que tuvo su padre con el oso en el Rincón de Belagua.

1956 – 1957 | CARRETERA DE BELAGUA

Informante: Julia Pilart Ezquer

Fecha y lugar de nacimiento: 08 / 11 / 1941, Isaba

Nombre de la casa: Mojetes

Fecha de la fotografía: 01 / 08 / 2022